PRINCIPIO QUIEREN LAS COSAS
“Con acento gallego” ha sido sección diaria que nació en El Correo Gallego hace muchos años. Permaneció en Faro de Vigo durante cuatro años y tras año y medio en Atlántico Diario ha vuelto a las páginas del periódico compostelano en los noventa para aparecer por última vez el MARTES Y TRECE de diciembre de 2005. Casado estoy y en intentos varios los sin chalupa perdieron al pergeñar embarcarme. No cruzo los dedos y me encantan los gatos negros. Un día se me rompió un espejo y recogí los trozos uno a uno para echarlos en la bolsa de la basura. Un día ya muy lejano cumplí trece años, y aún sabiendo que es un imposible me gustaría volver a esa edad. En Montreal dormí, muy bien por cierto, en habitación de la planta 12+1, situada antes de la catorce y encima de la doce. Si tengo que reparar el paraguas lo abro bajo techo. Me gusta arrojar el pan hacia donde están las gallinas o los gorriones. Soy respetuoso tanto con las personas con creencias supersticiosas como con las incrédulas. Soy gallego, pero no creo en meigas, brujas, aunque Valle Inclán sostenía que haberlas haylas. Me lleva a meditar cuando mis paisanos aseguran solemnemente que Dios é bó, pero o Demo non é malo. Vamos, que no creo en las supersticiones y cuando tuve mala suerte fue porque no me supe blindar ante el malvado.
Domínguez, que igual está en la Ribeira de Arousa como en Nueva Iorque, que se mueve en Internet como pez en el agua, que nunca he visto delante, que reiteradas veces aprovechó el correo electrónico para comunicarme amistad, escribió una carta en “lavozdegalicia.es” del 9 de marzo que tituló “A voz muda de Couselo”. La reproduzco porque viene como anillo al dedo para poner principio a las cosas que padecí por culpa de una persona mal inclinada y que quiero contar para que no se confuda una sastrería con el periodismo. Ahí la carta de Domínguez:
Todolos dias leo catro diarios, dous pola mañán e dous pola tarde. Era feliz lendo nun deles a Couselo, unha pluma, pra min independiente, equilibrada, e sempre en defensa de Galicia, con un correcto sentido común. Era tanta a miña confortabilidade, que nas miñas largas temporadas en USA, ali a traves do Internet, tamén o seguía, aliviaba un anaco a miña soedade, pero dende o Nadal a súa pluma quedou resfriada, ou con neumonía, máis ben esgallada, esgallada sí pero ainda con tinta, con moita tinta no tinteiro. Decía Luther King que decindo a mentira se podía vivir e ben, pero moitas veces decindo a verdade pode un morrer ou ir ó carcere. ¡Canta razón! Podréis cortar todas las flores del parque, pero jamás mataréis la primavera.
Cunqueiro quería mil primaveras más para Galicia. “Con acento gallego” fue –y será- como un grano, que sino hace granero ayuda al compañero, para que esta Galicia, tierra hermosa y rica, pero llena de pobres, marginada por la cobardía de los políticos gallegos que aceptan su marginación y su discriminación, miopes incapaces de percatarse de sucesivos agravios comparativos y repetidas burlas, diga basta de una vez. “Con acento gallego” ya no está en la página dos de El Correo Gallego. Y la historia de esa censura, propia de tiempos pasados, de antes de la Constitución, se empieza a contar ahora, con total transparencia. El principio está en esta carta enviada a todos los compañeros y a todas las compañeras de Redacción.
CARTA A LOS COMPAÑEROS/AS DEL EL CORREO GALLEGO
Queridos compañeros/as: Según Intranet (núm. 165), "Couselo se ha jubilado". "Con fecha de hoy [escriben el 8 de marzo] ha firmado el finiquito y rescindido su contrato con Editorial Compostela". Esto es incierto. Si fuera auténtico habría aparecido en las páginas locales del periódico. Lo que ha firmado Couselo fue un acuerdo, negociado con y a petición del accionista Ghaleb Jaber, cuyas cláusulas recogen que por retirar la demanda sobre sanción (número de autos 26/2006), que se tramitaba en el Juzgado de lo Social número dos de Santiago, recibió una indemnización y el salario que dejó de percibir el trabajador durante un mes y la empresa ingresó en la Tesorería General de la Seguridad Social la cuota correspondiente a la baja causada en el período entre el 14 de diciembre de 2005 y el 13 de enero de 2006. El acuerdo supone que el director rectificó y admitió su error que le costó un dinero a la empresa. Dicho de otra manera: el acuerdo es la sentencia que buscaba ya que el director con su firma admite que la sanción fue injusta. Me llevo unos euros y evito tener que soportar día a día una situación denigratoria. Pero cuidé de dejar la puerta abierta para emprender una acción judicial por mobbing. José Manuel Rey Nóvoa y su adlátere Caetano Díaz llevan tiempo intentando arrinconarme porque mi independencia les molestaba. No fue fácil escribir en estos últimos años. Anduve con pies de plomo. No obstante, si aguanté creo que ha sido porque el editor, don Feliciano Barrera, en reiteradas ocasiones en visitas a la Redacción ha elogiado mi trabajo. Eso los frenó. No obstante, varias veces no apareció mi sección porque el señor Rey la retiraba. Jamás fui con las quejas al editor, porque nunca se debe salir del ámbito jerárquico, no obstante, llegaba a mis oidos que el 'number one' sostenía que si yo acudía a don Feliciano él le iba a plantear el "o yo o él". Se equivocó el 'number one' siempre que vetó artículos. Y en una ocasión hasta lo reconoció, con esta carta: "Querido Couselo: El tiempo suele poner las cosas en su sitio y los viejos roqueros nunca mueren. Me alegra que el tiempo te haya dado la razón en el 'affaire Gloria Moure' y celebro como propio el premio que te van a conceder los organizadores del cocido en Lalín. Lo mereces. No pierdas la esperanza y, como veterano corredor de fondo que eres, continúa pisando fuerte por la senda de este duro oficio, en el que tantas páginas brillantes has escrito, escribes y escribirás. Recibe un abrazo muy fuerte de tu amigo. José Manuel Rey Nóvoa". El día que presentaron el libro "Tierra de Titanes" pedí a los autores y al 'number one' una dedicatoria. Caetano Díaz escribió: "A Couselo, mestre no bendito oficio do periodismo e exemplo de amor a Galicia". El señor Rey Nóvoa firmó el 9-5-2003 lo siguiente: "Para Couselo, más de 40 años de amor a EL CORREO. Con afecto y un abrazo". Y ahora voy con el episodio que terminó con "A voz muda de Couselo", como publicó 'lavozdegalicia.es' en una carta al director del pasado 9 de marzo. El viernes, 9 de diciembre de 2005, a las 12:05, recibo un correo electrónico de José Carlos Muiño Míguez, con su DNI y un domicilio en Santiago, al que se adjuntaba copia de una carta al director. El director no me dijo que había recibido esa carta, en la cual en nota final se le pedía que "si se publicase ruego que no conste ni mi nombre ni nunguno de mis datos personales". El MARTES Y TRECE de diciembre se publica la dicha carta (leerla), que aparece con la firma de "Un lector". Si hubiera aparecido con la firma de José Carlos Muiño, como era ética y moralmente exigible, y periodísticamente correcto, lo más seguro es que pasara de ella. Un director en sus cabales no publica una carta contra un redactor sin el nombre y apellidos de su autor. Pero al ver que la carta descalificadora se ocultaba tras la firma de "un lector", escribí una réplica (42 líneas frente a 92 de la carta en una sección que indica que no excederán de 20 líneas) para publicar en mi sección 'Con Acento Gallego' del día 14. Perdí la oportunidad de hacer uso del derecho de rectificación que regula la ley orgánica 2/1984. No importa. El texto del artículo ("Un lector desnortado"), vetado por el director, es el siguiente: "Ya habrán leído la carta al Director, publicada ayer, de "un lector" que quería hacer público que el autor de 'Con acento gallego' dedica "continuos ataques contra nuestro país, contra Galicia". Por medio del correo electrónico conocí el texto antes de publicarlo: "Lo siento -dice- pero no he podido evitarlo. Le adjunto la carta remitida al Director. Como en la misma intento expresar no entiendo como 'con acento gallego' se puede atacar tanto a Galicia. Vivo en Santiago y soy gallego. Me duele se ataque La Coruña. Que es una parte de mi país. Desconozco la razón de su odio. Es evidente que La Coruña es su razón de vivir de todos los artículos que al año escribe ¿cuántos no ataca a La Coruña?". "No hay odio a Coruña ni a nadie en mis artículos. ¿O es qué usar el sentido común equivale a atacar a la bella Marineda? Debo desvelar que bajo el pseudónimo de 'un lector' se esconde José Carlos Muiño Míguez, vecino de Santiago. Hay que dar la cara, más si delante está una foto-firma. Porque no pasa nada, aunque se cuenten simplezas propias de un lector desnortado, desorientado. Supongo que Ferrol es también Galicia. Ahí tenemos un puerto exterior terminado, y cuya puesta en marcha está siendo boicoteada por los poderes públicos. No lleva Zamora nuestro voto, que ahora lo conducen en Madrid con 'si wuana' de diputados gallegos. Y el aplauso de pobres diablos". Este artículo no se publicó, no tuvo difusión, sin embargo, para el 'number one' es "falta MUY GRAVE" sancionable "incluso con el despido disciplinario o rescisión de contrato con pérdida de todos sus derechos laborales en la Empresa. No obstante, la Dirección le impone la sanción de suspensión de empleo y sueldo de treinta días", "con efectos del día de hoy, 14 de diciembre de 2005 ". No firmé la resolución sancionadora y por correo electrónico le hice llegar las pruebas de que conocía el nombre y apellidos del autor de la carta porque el mismo me los había facilitado. No se avino a razones. Cuando el día 13 llegué al periódico, el plurijefe José Antonio Pérez me regañó con argumentos que coincidían con un comentario que estuvo colgado en la edición digital de elcorreogallego.es desde las 08:51:38 hasta las 13:00, "escrito por Juan Rosende": "Muy mal Sr. Couselo. De mal en peor. Publicar el nombre de una persona que escribe una carta al director pidiendo firmar con seudónimo, y que, al mismo tiempo, le escribe a Ud. en PRIVADO para identificarse, SOLO ANTE Ud., no sé como calificarlo. ¡Vaya forma más infantil de castigar al autor de la carta! Carta que suscribo en toda su integridad. Aunque claro... yo soy de Coruña". Este comentario de "Juan Rosende" sólo lo pudo escribir un miembro del staff, por la sencilla razón de que ninguna persona ajena a la empresa podía saber a esa hora que el 'escritor de cartas' pedía el anonimato en su ataque a una firma del periódico. (Y Padrón es provincia de Coruña). El director se negó a escucharme. Dejé pasar un tiempo para que se calmase y el día 21 de diciembre le envié un burofax repitiendo los argumentos, que terminaba de esta guisa: "Como es tiempo de Navidad, a la vista de todo cuanto te he dicho (si decides escucharme, te lo puedo ampliar en un diálogo como los muchos que hemos tenido en las décadas que hemos dedicado a tirar por la empresa hacia arriba), y como no puedo renunciar a defender mi honor, dignidad y profesionalidad, te encarezco que medites, reflexiones, que consultes a buenos asesores jurídicos, porque rectificar es de sabios. Espero que al conocer toda la información que te facilito te decidas a escribirme con la retirada de la 'resolución sancionadora". Tampoco sirvió de nada. En un burofax que me envía el día de INOCENTES, donde mezcla churras con merinas, escribe el señor Rey cosas como estas: "Supuse que lo habías averiguado por tu cuenta, pero si de verdad lo sabías has cometido el delito con premeditación y alevosía. Te saltaste la autoridad del director y el respeto que merece quien solicita anonimato para evitar posibles perjuicios. Además de como mal periodista has actuado como mala persona". ¡Un delito! ¡Chupa del frasco, Carrasco! Mientras esto acontecía me envió el recado de que si le pedía perdón me levantaba la sanción. Le contesté que quien tenía que pedir perdón era él. En otro recado, el 14 de enero, cuando ya tenía presentada la demanda en el juzgado, me ofrecían retirar la sanción, a lo que yo añadí que reanudaría la sección con el artículo vetado. No lo aceptaron. De nuevo, el jueves, 19 de enero, otro recado telefónico de una hora y 9 segundos de duración, en el que no ofrecían más que retirarme la sanción y que debía aceptar para evitar que me arrinconasen. También insinuaron que podía "prejubilarme". Quedaron en hacerme una oferta, pero ya no llegó, en su lugar, el señor Rey Nóvoa me envió un nuevo burofax para decirme que "he perdido la confianza en tu capacidad objetiva para opinar", abandonarás la sección de Opinión y pasarás a Comarcas. Seguía una retahíla de órdenes y en medio esta perla: "Tienes absolutamente prohibido citar al autor de la carta que dio origen a tu sanción", o sea, Juan Carlos Muiño Míguez, abogado, según guías telefónicas, residente en Cantón Grande, 5, Coruña, aunque en el correo electrónico que me dirigió figura Hórreo, 37, Santiago. Terminaba el acoso laboral con el punto 10: "Tus contactos con esta Dirección se desarrollarán en todo momento por escrito, a través del correo interno, y no de modo verbal". Me incorporé al trabajo después de cumplir una sanción injusta, como así la aceptó finalmente el señor Rey Nóvoa al suscribir el acuerdo, y tras disfrutar los diez días de vacaciones pendientes. Don Caetano dejó de hablarme (¡Pobre!) y el Director sólo me saludó una vez porque no tuvo más remedio, ya que nos cruzamos en la Redacción cuando él entraba con una persona conocida. Como me habían anunciado, no me dejaron volver a escribir mi columna diaria que era mi contrato laboral, a falta de uno escrito, por los años que la llevaba haciendo. Además era lo que querían los lectores. La situación era humillante y desde luego yo no me la merecía. Así que cuando aceptaron mis condiciones, como tengo cuatro años para plantear el 'mobbing', firmé el acuerdo, gané la batalla de la dignidad, y a esperar tiempos mejores. Como escribir es lo mio, voy a tener un rincón en Internet: "acentogallego.typepad.com". Antes de terminar debo decir que ni yo fui el primero ni el único en padecer arbitrariedades del 'number one'. Excelentes periodistas han tenido que irse. Otros siguen soportando sus arranques. Hay que empezar a ponerlo en su sitio, porque siendo director parece dueño de vidas y haciendas. HAY QUE HACERLO RESPETAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN y los derechos constitucionales de los periodistas que trabajan a sus órdenes, que también son ciudadanos, sin merma de los derechos de la empresa, y obligarle a cumplir el primer párrafo de una nota de régimen interior de 31 de enero de 2003 que dirigió a todos los trabajadores y dice así: "Dentro del programa de mejora continua establecido por el Grupo Correo Gallego, con la implantación de las normas ISO de Gestión de Calidad, uno de los aspectos más importantes es el de la participación activa de todos los trabajadores en el desarrollo de la empresa". Y en vez de dar ejemplo, entorpece la participación y está creando un ambiente de trabajo perjudicial para la empresa. Compañeras/os os he contado la historia del por qué decidí hacer un paréntesis en mi carrera periodística. Abrazos. Couselo Santiago, 17 de marzo de 2006.
UNA CARTA CON FONDO DE UN PUERTO CONTRA LANGOSTAS
Era viernes, 9 de diciembre de 2005. A las 12:05 entró en mi correo electrónico (De aquella [email protected]) una carta de José Carlos Muiño Míguez, copiada literalmente dice así:
"D. José Martínez Couselo:
Lo siendo pero no he podido evitarlo.
Le adjunto la carta remitida al Director.
Como en la misma intento expresar no entiendo como 'con acento Gallego' se puede atacar tanto a Galicia.
Vivo en Santiago y soy gallego. Me duele se ataque La Coruña. Que es una parte de mi país.
Desconozco la razón de su odio. Es evidente que La Coruña es su razón de vivir de todos los artículos que al año escribe ¿cuantos no atacan a La Coruña?
Sr. Martínez mire por la ventana. Hable de mi Ciudad y si en 'algo' siente a Galicia, no la ataque, una cosa es la crítica otra el odio irracional.
Reflexiones no seria horroroso que Ud. Se alegrase si se entera (como preconiza en sus artículos) que los millones concedidos por la UE. al Puerto Exterior de Punta Langosteira (Galicia) se destinasen a Cataluña?
No es horroroso de que se alegrase de que se cerrase Alvedro.
Sumemos, no restemos
Con cariño y respetuosamente se lo digo: 'Reflexione'
Atentamente
Fdo. J. Carlos Muiño".
LA CARTA ADJUNTA Y ESTUPEFACTA.- "Estimado Sr. Director:
Me resulta doloroso que el periódico de mi ciudad, el periódico de la Capital de Galicia, en un lugar privilegiado como es la segunda plana plasme con la firma de José Martínez Couselo y bajo la frase CON ACENTO GALLEGO, continuos ataques contra nuestro país, contra Galicia.
En el periódico del día 8-12-05 se ataca el puerto exterior de A Coruña... porque al parecer según el escritor no se había desarrollado lo suficiente la actividad el anterior (lo que es un buen motivo para hacer inversiones).
En el periódico del día 6-12-05 se habla del "disparate de Langosteira".
En el de tres o cuatro días antes se 'sugiere' convertir el Aeropuerto de Alvedro "en una ciudad olímpica y solicitar celebrar las Olimpiadas".
Y así día tras día.
Sr. Director, no comprende el Sr. Martínez Couselo que esta atacando a Galicia?
No comprende el Sr. Martínez Couselo que todo lo que se obtenga a favor de Galicia (bastante desfavorecidos hemos sido históricamente) nos favorece a 'todos' los Gallegos.?
No es positivo y debemos alegrarnos que si, además, se nos financia la obra, obra para Galicia, mucho mejor.
No comprende el Sr. Martínez Couselo que es posible que se el puerto exterior de A Coruña es construido Compostela y sus industrias se vera Beneficiado -mas inversión, mas desarrollo, mejores infraestructuras- que nuestras industrias y me refiero a las locales (Uro, Televes, Finsa etc.) Tendrán muy cerca un puerto competitivo para exportar y recibir mercancía
El 'odio' que el Sr. Martines Couselo le profesa a la Cuidad de La Coruña (supongo que no odiará a 'toda' Galicia) perjudica a todos los Gallegos no solo a los habitantes de la Ciudad de A Coruña
Como Ciudadano viajero, usuario de aviones, "prefiero por mi" comodidad" tener un Aeropuerto muy cerca y, además otro 'cerca'.
Otras Autonomías (que mala la envidia, lo reconozco) piden y luchan por mas... de todo, incluidos Aeropuertos (por que no para Lugo y Ourense) los gallegos no como somos "racionales y responsables" renunciamos a lo que ya tenemos. "cerremos puertos, cerremos Aeropuertos". Quizás otras Autonomías lo valoren mas -será por eso que económica y socialmente crecen mas que nostros-
¿no será mejor sumar en vez de restar?
Es posible que los gallegos tengamos lo que nos merecemos y que debamos de ser representados en Cortes, de nuevo por Zamora. Pero NO. Me niego. Me niego a seguir con odios irracionales Galicia debe de sumar, no restar. No alcanzo a comprender que alguien "con acento Gallego" en el periódico de la Capital de Galicia se alegre de que se cierre un Aeropuerto o que no se construya el puerto exterior de Punta Langosteira, En Galicia
Si lo que leo no lo leo en el periódico de mi ciudad le aseguro que nunca lo volvería a leer. Como es el de mi Ciudad, me duele pero lo seguiré leyendo.
Atentamente
Fdo. J. Carlos Muiño.
NOTA: Sr. Director es posible que esta carta no se juzgue de interés para su publicación, sin duda alguien con mejor pluma lo relatara mejor a pero, si se publicase ruego que NO CONSTE NI MI NOMBRE NI NINGUNO DE MIS DATOS PERSONALES. GRACIAS."
Desgraciadamente esta carta -reproducida tal cual- aparecía publicada el 13 de diciembre de 2005 en la sección de "Cartas al Director" de El Correo Gallego con la firma de "Un lector". Son de esas cartas que no merecen verse impresas en papel blanco y no por su contradictorio e infantil contenido, sino porque su autor se niega a dar la cara. ¿Por qué si se creen poseedores de la verdad absoluta, no tienen el valor de opinar con nombres y apellidos? ¿Por qué hay periódicos, poquísimos, que permiten el deporte de tirar la piedra y esconder la mano? En el staff de El Correo Gallego se usa mucho esa mala práctica del anonimato y hasta invertar cartas con pseudónimo, por la contra, muchas misivas que pretendían la divulgación sin esconder la autoría se han ido a la papelera.
Como un elemento más para que puedan formar su opinión, voy a reproducir el "Con acento gallego" del día 8 de diciembre de 2005, titulado así:
EL NUEVO QUINTO PINO.- "La bahía de A Coruña es un gran puerto, cuyos tráficos más importantes son los productos petrolíferos y el carbón energético. Ambos tráficos suponen alrededor del 70% del movimiento portuario coruñés. El tráfico portuario coruñés entre 1993 y 2003 creció un 8%, mientras que Ferrol-San Cibrán superó el 54, Marín el 74, Vigo el 21 y Vilagarcía el 126. El mayor crecimiento del tráfico portuario se dio en contenedores, donde Vigo ocupa el octavo puesto nacional con 1,6 millones de toneladas del total de 92,6 de España en 2003, mientras el puerto coruñés olvidó estos artefactos, que cambiaron el transporte de carga general, por la comodidad de vivir del crudo, carbón y cemento. El carbón energético es un tráfico con fecha de caducidad, pues las térmicas de Fenosa pasarán a quemar gas. Y el crudo se quiere retirar de la bahía. El quinto pino elegido es punta Langosteira, aunque Puertos del Estado no era partidario de esa ubicación. Pero luego, dejó hacer para "resolver la mejora de la situación ambiental y seguridad del tráfico de grandes líquidos". Ahora Repsol acaba de declarar a La Opinión que la dársena de Langosteira no mejorará las condiciones medioambientales y de seguridad de las instalaciones actuales. ¡Vaya ejemplo!
Las obras de Langosteira están en marcha. Una década de trabajos con paradas por temporales y 620 millones de euros de gasto, que pueden llegar a mil".
"Un lector", o sea el abogado coruñés José Carlos Muiño Míguez, dice en la carta publicada: "en el periódico del día 6-12-05 se habla del "disparate de Langosteira". Esa día el titular de "Con acento gallego" rezaba así: "Langosteira necesita un debate democrático", con el siguiente texto:
UN DEBATE DEMOCRATICO.- "Galicia cuenta con el 18,5% de los puertos de interés general del Estado (5 de 27) que sólo mueven el 7.5% del tráfico portuario. El de mayor tráfico es Coruña: en 2003 alcanzó las 12,7 millones de toneladas (2,33% menos que en 2002), incluyendo 7,4 millones de productos petrolíferos y 1,1 de carbón.
"Desde mayo Galicia tiene un nuevo puerto en Caneliñas, que no se puede utilizar porque el ministerio de Fomento le niega los accesos. ¿Por qué Fomento obstaculiza el desarrollo portuario de Ferrol, mientras hace la vista gorda con el de punta Langosteira? ¿Necesita Coruña un puerto exterior? El tráfico de carbón, si se respeta Kioto, tiende a desaparecer. Si logran imponer la opa más absurda y política que se dio en España y envían Reganosa al reino de Lemoniz, hasta es posible que las centrales de ciclo combinado, que queman gas, no toquen Galicia. Mientras le dejan y sea rentable quemarán carbón importado, porque los lignitos ya se acabaron. El único argumento válido para construir muelles en Langosteira es la retirada del oleoducto. Pero, ¿poderá Repsol servirse con un puerto que los temporales pueden cerrar 60 o 90 días al año? En la memoria de Cedex está que "esta obra singular está sometida a las condiciones de oleaje más extremas estudiadas en el Cedex hasta la fecha". El disparate de Langosteira necesita un debate en las instituciones democráticas del Estado".
LA PREGUNTA SOBRE PUNTA LANGOSTEIRA.- Con este título se publicó el 29 de octubre de 2005 otro "Con acento gallego", cuyo contenido ayudará a comprender el asunto.
"Ahora no hay duda de que la Ciudad de la Cultura, la Gaiápolis de Compostela, es algo importante. Mucho más que el puerto exterior de Punta Langosteira, en una zona con unas condiciones de mar extremas y un oleaje, que cual tsunami, cualquier día puede esparcir por el océano los trabajos sin dar tiempo a levantar el dique. La altura del dique es de 65 metros, más que los 58 de la Torre de Hércules. Un puerto que no aconsejan los especialistas de Puertos del Estado ni los expertos, que la Unión Europea se resiste a financiar porque comparte con los ecologistas que carece de viabilidad técnica, ambiental y económica. En Bruselas se ríen de los gallegos, que pretenden hacer un puerto artificial en lugar inseguro, cuando poseen los puertos naturales más abrigados del mundo sin explotar debidamente. No es un puerto lo que se pretende levantar en Arteixo, sino una operación puramente especulativa. Pero nadie pregunta: ¿cree que se debe construir el puerto exterior de Punta Langosteira? (Sitio de langostas).
Callan sobre el despilfarro de Punta Langosteira, pero montan una de paletos sobre la Ciudad de la Cultura. Si la Gaiápolis de Compostela fuera el 'desastre' que no dijo ningún arquitecto con currícolo no perderían ni un minuto.
De momento, las obras de la Gaiápolis están revalorizando materiales constructivos gallegos. Por algo se empieza..."
REYES DE CUCHUFLETAS Y PAPARRUCHAS
En la carta a los compañeros/as de EL CORREO GALLEGO está el comentario titulado "Un lector desnortado", que era respuesta a la carta que dirigió al director Rey Nóvoa el abogado coruñés José Carlos Muiño Míguez y que apareció firmada con el pseudónimo de "Un lector". El director no publicó "Un lector desnortado", pero sancionó de prisa y corriendo, de forma que, aunque me repugna, tengo que volver a leer la resolución para copiarla integramente, todo sea por la transparencia que quiero dar al caso. Y hasta puede ser un texto que haga reir a los juristas. Ahí va, pues, la tal resolución sancionadora de fecha 14 de diciembre de 2005:
1. Ha investigado Vd., sin autorización de ningún tipo y por su cuenta y riesgo los datos personales del autor de una Carta al Director remitida para su publicación en el periódico El Correo Gallego, y efectivamente publicada, en la que entre otras cuestiones se hacía una crítica de su trabajo. Debe reseñarse que su autor, perfectamente identificado en la comunicación privada al Director, solicitó expresamente que se preservase su anonimato, en ejercicio de su legítimo derecho a la intimidad.
5. A la gravedad de los hechos relatados se suma la disminución continua y voluntaria en el trabajo por su parte y la reiterada desobediencia haciendo caso omiso a diversos escritos de apercibimiento notificados previamente.
Art. 58.3.c) del II Convenio Colectivo Estatal de Prensa Diaria ("El fraude, deslealtad o abuso de confianza en las gestiones encomendadas").
Art. 58.3.e) del II Convenio Colectivo Estatal de Prensa Diaria ("El quebrantamiento o violación de secretos de obligada reserva que produzca grave perjuicio para la empresa").
Art. 58.3.h) del II Convenio Colectivo Estatal de Prensa Diaria ("La disminución voluntaria y continuada en el rendimiento del trabajo normal o pactado").
Art. 54.2.b) del Estatuto de los Trabajadores ("La indisciplina o desobediencia en el trabajo").
Art. 54.2.d.) del Estatuto de los Trabajadores ("La trasgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el mdesempeño del trabajo").
Art. 54.2.e) del Estatuto de los Trabajadores ("La disminución continuada y voluntaria en el rendimiento normal y pactado").
Tales conductas, graves de por sí, lo son aún más considerando que desempeña Vd. un puesto de gran responsabilidad dentro de la Empresa.
Dichos incumplimientos son sancionables, en aplicación del artículo 59.I del II Convenio Colectivo Estatal del Sector de Prensa Diaria y del artículo 54.1 del Estatuto de los Trabajadores, incluso con el despido disciplinario o rescisión de contrato con pérdida de todos sus derechos laborales en la Empresa.No obstante, la Direcciónle impone la sanción de suspensión de empleo y sueldo de treinta días, también prevista en el artículo 59.I del Convenio colectivo vigente, sin que la moderación de la sanción deba rebajar la gravedad de los incumplimientos descritos, con la advertencia expresa de que los eventuales supuestos de reicidencia o de nuevos incumplimientos serán sancionados con todo rigor. Dicha sanción será aplicable con efectos del día de hoy, 14 de diciembre de 2005, por lo que deberá reincorporarse a su puesto de trabajo el próximo día 13 de enero de 2006.
Se remite copa de esta comunicación de sanción a los representantes de los trabajadores."
El señor Rey Nóvoa, con esta resolución que antecede, confunde churras con merinas y mezcla el tocino con la velocidad, además de echar la lengua a paseo, ¿acaso para desprestigiar a un subordinado? Una persona utiliza mi nombre y apellidos repetidas veces en una carta en la que vierte acusaciones falsas que dejan en mal lugar hasta al periódico que en décadas publicó miles de artículos míos y cientos de páginas. No aporta argumentos. Sólo se intuye que no comparte mi discrepancia con la construcción de un puerto exterior en un sitio de temporales (¡Obras que ya costaron tres vidas humanas!). Con cuchufletas defiende un puerto que, según dijo el ingeniero Páramo Neira en Radio Coruña, puede llegar a costar más de mil millones de euros. Un puerto que Galicia no necesita, y menos en un sitio de bravo oleaje. (Desgraciadamente, para obras innecesarias la UE suelta una pasta gansa, pero no dispone de unas cuantas perrillas para ayudar a financiar el saneamiento de las rías gallegas y que pueda garantizarse la vida de apreciados mariscos. Y por encima, la UE quiere multar a la pobre Comunidad Autónoma de Galicia con 20 millones de euros por la contaminación de la ría de Vigo). Esa persona, sin que se lo hubiera solicitado, me envía un correo electrónico donde ha estampado su nombre, DNI, domicilio y e-mail. Él utiliza mi nombre y apellidos, pero yo si descubro el suyo, para promocionar la virtud de dar la cara, vulnero el derecho de la confidencialidad y no sé que de la intimidad, violo "principios éticos" (¡Mira quen foi a falar!) y no sé cuantas paparruchas más. La intimidad y la confidencialidad no se pueden aplicar al caso. Ni siquiera el derecho de una persona a la privacidad, porque ha sido ella, esa persona, sin que yo le hubiera dado vela en este entierro, quien metió en mi correo electrónico además del nombre compuesto y sus dos apellidos, otros datos que siendo de privados los echó a volar por el ciberespacio. Otra cosa muy fea de esa resolución es eso de los apercibimientos. ¿A ver si es capaz de presentar como Dios manda uno solo de los "diversos escritos de apercibimiento notificados previamente"? A todo esto, el señor Rey Nóvoa, en acuerdo escrito y por él firmado, retiró la sanción.
DOS BUROFAX, DOS ESTILOS
Había transcurrido una semana desde la sanción, que consideré tiempo suficiente para que hubiese meditado la metedura de pata. Así que por medio del Burofax, el 21 de diciembre de 2005 envié al director de El Correo Gallego la siguiente carta:
"Querido Director: Ya que no me recibes, con lo cual no puedes conocer mi versión de los hechos, recurro al Burofax con la intención de aportar fundamentos para que reflexiones sobre tu 'resolución sancionadora'. Deseo evitar las acciones judiciales que me correspondan en defensa de mis derechos laborales y del honor.
Como bien sabes, intenté dos veces que me escucharas. La primera vez acudí a tu despacho para conocer los motivos que te habían movido a retirar de la edición impresa mi comentario ('Un lector desnortado') del día 14, en el cual respondía a una Carta al Director titulada "Acento gallego", publicada el día 13 y en cuyo original de correo electrónico en nota final se decía "Sr. Director es posible que esta carta no se juzgue de interés para su publicación, sin duda alguien con mejor pluma lo relatará mejor a pero, si se publicase ruego que NO CONSTE NI MI NOMBRE NI NINGUNO DE MIS DATOS PERSONALES". La Carta al Director apareció publicada con el pseudónimo de "Un lector". En mi respuesta "Un lector desnortado" está escrito: "debo desvelar que bajo el pseudónimo de "Un lector' se esconde José Carlos Muiño Míguez, vecino de Santiago". ¿Por qué decía esto? Sencillamente, porque el viernes, 9 de diciembre de 2005, a las 12:05 horas, recibí un correo electrónico a mi dirigido, donde además de lo reproducido en el comentario "Un lector desnortado" me decía esto otro: "Sr. Martínez mire por la ventana. Hable de mi Ciudad y si en 'algo' siente a Galicia, no la ataque, una cosa es la crítica y otra el odio irracional. Reflexiones no sería horroroso que Ud. Se alegrase si se entera (como preconiza en sus artículos) que los millones concedidos por la UE al Puerto Exterior de Punta Langosteira (Galicia) se destinasen a Cataluña.? No es horroroso de que se alegrase de que se cerrase Alvedro. Sumemos, no restemos. Con cariño y respetuosamente se lo digo: "Reflexione". Atentamente Fdo. J. Carlos Muiño". O sea, yo conocía desde el viernes, 9 de diciembre, la identidad del lector autor de la carta, porque él me los había facilitado en el citado correo electrónico. (Retiro del original los datos sobre el DNI, domicilio y e-mail de J.C. por razones obvias).
Por tanto, no es cierto como se dice en la "resolución sancionadora" de la Dirección: "Ha investigado Ud., sin autorización de ningún tipo y por su cuenta y riesgo los datos personales del autor de una carta al Director"... "Además de ilicitamente obtener los datos personales del autor de la carta al Director mencionada"... "En definitiva, violó Vd. con caracter de extrema gravedad uno de los principios éticos sagrados en la profesión periodística al revelar el nombre del autor de la información o texto de opinión"...
No he investigado nada. Repito, el autor de la carta me ha facilitado sus datos personales sin ninguna reserva, como puedes comprobar en la copia enviada al Gerente por medio de correo electrónico el miércoles, 14 de diciembre, a las 18:57 horas, a la que adjuntaba copia de la citada carta que J. Carlos Muiño me había dirigido a mi.
Con el escrito al Gerente y la entrega de una copia del citado correo electrónico de J. Carlos Muiño al Presidente del Comité de Empresa pretendía abrir una vía para que llegase la información a la Dirección y rectificase una "resolución sancionadora" injusta. Recordarás que lo único que pude decirte el día 14, alrededor de las 11 de la mañana, cuando no has querido escucharme, fue: "Es un grave error".
Dices en la "resolución sancionadora" que se pudo evitar la publicación de los aludidos datos personales". Efectivamente, al redactor que suscribe se le negó el derecho a defenderse de un ataque descalificador y de muy bajo estilo, retirando un comentario diario de la edición impresa, pero dicho texto se mantuvo en la edición digital hasta aproximadamente las 13 horas del día 14. ¡Cuánto me gustaría que mi Director me defendiese con la mitad de la vehemencia que dedica a un desconocido que se niega a dar la cara! Duele que a la "otra parte" -que soy yo- ni se le escuche antes de dictar unha resolución.
Tengo que rechazar con toda la firmeza posible el apartado 5 de la "resolución sancionadora" porque es injusto y totalmente incierto, pues no debes olvidar que desde septiembre hasta el pasado día 14, a petición tuya, mantenía un comentario de lunes a viernes, ambos inclusive, en Radio Obradoiro. Las informaciones publicadas en el periódico que diriges con motivo de mi incorporación a la Radio desmienten la "disminución continua y voluntaria en el trabajo". Tampoco hay que olvidar que escribía una sección diaria en O CORREO GALEGO, que dejé de hacerla cuando tu lo has ordenado.
Querido Rey, tu mejor que nadie sabes que todo cuanto se dice en ese párrafo no es cierto. Sólo puede ser fruto de un momento de obcecación acaso bajo las presiones que envuelven un cargo de tanta responsabilidad o de dejarse influir por quienes ponen la adulación por encima de la leal colaboración. Sabes que en las décadas de entrega al periódico hubo muchas jornadas de diez, doce y hasta catorce horas diarias. Lo hice por vocación, porque te consta que jamás cobré una hora extraordinaria. Si desde que eres Director no hice más fue porque tu no has querido, y lo digo sin ánimo de reproche.
Tengo noticias de que de vez en cuando encargas encuestas para conocer la opinión de los lectores. ¿Me engañan los que dicen que siempre estoy entre los mejor clasificados? Me siento querido y respetado por muchos lectores. Mi trabajo como columnista con sentido común me ha deparado amigos.
¿A dónde quiero llegar? Como es tiempo de Navidad, a la vista de todo cuanto te he dicho (si decides escucharme, te lo puedo ampliar en un diálogo como los muchos que hemos tenido en las décadas que hemos dedicado a tirar por la empresa hacia arriba), y como no puedo renunciar a defender mi honor, dignidad y profesionalidad, te encarezco que medites, reflexiones, que consultes a buenos asesores jurídicos, porque rectificar es de sabios. Espero que al conocer toda la información que te facilito te decidas a escribirme con la retirada de la "resolución sancionadora".
Un cordial abrazo, José Martinez Couselo".
DELITO CON PREMEDITACIÓN Y ALEVOSÍA.- La respuesta de Rey Nóvoa llegó también por burofax de 28 de diciembre de 2005. Textualmente dice:
"Estimado Couselo: Correspondo a tu burofax del 21 de diciembre. No lo hice antes para reflexionar con calma tus argumentos. Te contesto por puntos.
1.- He perdido mi confianza en tu trabajo. No puedo fiarme de un redactor que a mis espaldas traiciona y vulnera el espíritu de esta Redacción, de respeto escrupuloso hacia las opiniones de nuestros lectores. Has quebrado la norma básica entre la Dirección de un medio informativo y el autor de una "Carta al Director" que desea confidencialidad sobre su autoría.
2.- El caso es más grave si tenemos en cuenta que eras conocedor, según reconoces, de la petición expresa del lector. Supuse que lo habías averiguado por tu cuenta, pero si de veredad lo sabías has cometido el delito con premeditación y alevosía. Te saltaste la autoridad del director y el respeto que merece quien solicita anonimato para evitar posibles perjuicios. Además de como mal periodista has actuado como mala persona.
3.- Si los profesionales de la información somos la conciencia crítica del poder, ¿quiénes son la conciencia crítica de nuestro trabajo? La respuesta es: los lectores. A ellos nos debemos y son el fin último de nuestra ética profesional. Nuestra obligación es aceptar sus críticas de buen grado y no ensañarnos desvelando sus nombres en contra de su voluntad. No somos delatores. Somos curiosos guardianes -como debe ser- de nuestras fuentes, principio sagrado de esta profesión. Tu has roto este mandamiento universal del periodista. Te recuerdo que la única condena en firme que pesa en mi 'debe' ha sido no revelar a un magistrado el nombre del autor de una "Carta al director". Cuando quieras pide a nuestro asesor jurídico la copia de la sentencia.
4.- ¿Qué harías si fueses director del medio y un redactor actuase como lo hiciste tú? Estoy convencido de que ese mismo día sería despedido de manera fulminante. Me consta que cuando ejerciste responsabilidades directivas actuaste sin piedad y has sido implacable con los que te rodeaban. Creo que en este caso, la empresa y la Dirección están siendo muy generosos contigo, como lo fueron siempre a pesar de que tu nunca lo has reconocido.
5.- ¿Cómo es posible que presumas de trabajar si lo único que has hecho en estos dos últimos años y medio ha sido un comentario diario de 45 líneas? Jefes y redactores son salarios muy inferiores al tuyo multiplican cada día su función atendiendo fuentes informativas, organización del trabajo, comentarios editoriales, cobertura de secciones los fines de semana y muchas otras parcelas informativas. El trabajo que realizas en la radio es una anécdota de los dos ultimos meses y se corresponden con una petición desinteresada que hemos pedido a todos los responsables de Redacción sin que ni uno solo se haya negado. Es un gesto de apoyo a Radio Obradoiro por el que nadie, salvo tú, ha pasado factura.
6. No es cierto que yo te ordenase el cese en "O Correo Galego". Cuando dejó de editarse y salió a la calle "Galicia Hoxe", Caetano Díaz y yo te propusimos que abandonases "El Correo" y te ocupases de escribir todos los días la última página del diario en gallego, a lo que te negaste. Pregunta a Caetano si no te responde la memoria.
Para equilibrar tu trabajo, te encomendé personalmente, y reiteré en más ocasiones, que además de las 45 líneas de tu comentario en la página 2 (insuficiente para las seis horas de jornada diaria e irrentable para la empresa teniendo en cuenta tu nivel retributivo) escribieses al menos tres reportajes de página a la semana. Pues bien, sólo has escrito un trabajo una sola semana, y el segundo, que afirmas haber elaborado, ningún jefe tiene constancia de su entrega. Es decir, frente a un promedio anual de 135 reportajes (casi 350 en más de dos años y medio transcurridos) sólo has elaborado uno. Has producido el 0,34% de lo que deberías. ¿Es o no es disminución continuada y voluntaria en el rendimiento normal y pactado?
7. Me preguntas si te engañan los que dicen que en las encuestas apareces entre los comentaristas mejor clasificados. Pues si, Couselo, te engañan. Eres una parte del trabajo en común, del engranaje global de un periódico que en sus 80 páginas o 160, según los días, interesa por igual desde la primera línea a la última. No eres el eje sobre el que gravita el prestigio de esta Casa, según quizá puedas creer. Si tu trabajo deja de publicarse no pasará nada, Couselo. Si yo abandonase la Dirección, tampoco.
El Grupo Correo Gallego es la suma de casi 500 personas y sobrevivirá con éxito a tu marcha, a la mía y a la de muchos profesionales. Llevamos así 128 años. No somos imprescindibles, Couselo. No hemos tenido ni una sola baja, ni una queja, ni un lamento por tu ausencia del "Correo" y tampoco la habría si mañana fuese yo. Una cura de humildad de vez en cuando nos viene muy bien para valorar lo que tenemos.
No podemos abusar del hecho de que gracias a la empresa que nos paga tenemos todos los días a disposición una bobina de papel en blanco para que escribamos lo que se nos ocurre. Precisamente por eso no podemos menospreciar a los lectores y mucho menos delatarles en contra de su voluntad.
No somos imprescindibles Couselo. Ninguno. Ni siquiera tu.
8. En los dos folios del burofax sólo en una frase reconozco que tienes razón. Es la que dice "Si desde que eres director no hice más fue porque tú no has querido". Tienes razón Couselo. Te he dado libertad para que desarrollases tu trabajo, como hago con todos los demás jefes de esta casa (tú figuras en el recibo de salarios como Jefe de Área), porque creo que la jefatura lleva aparejada una responsabilidad. Ningún responsable ha fallado a la confianza entre el director y jefe; ninguno excepto tú. Me acuso de no haberte obligado día tras día a cumplir con tus obligaciones profesionales ya que tu has incumplido la confianza otorgada por la Dirección.
Pero no te preocupes; yo intento aprender siempre de mis errores y nunca más me volverá a ocurrir esta dejación de funciones. A partir de tu reincorporación el 13 de enero realizarás las nuevas funciones asignadas y haré un seguimiento puntual de todas ellas.
Al primer fallo, recibirás el comunicado que corresponda; al segundo, la sanción aplicable; al tercero... lo que digan los Tribunales. Así nunca volverás a decirme que si no trabajas es por culpa mía. Te anticipó que tras tu reincorporación serás destinado a elaborar un reportaje diario sobre los municipios de la Comarca de Compostela, bajo la dependencia directa del subdirector Juan Salgado. Se publicarán el día que el jefe de la sección determine y en la página que considere más adecuada al tema. El incumplimiento del trabajo diario será considerado falta grave.
9. En tu hoja de salarios se especifica que percibes retribución por: Libre disposición, 249 euros; Plus domingos, 214 euros; Plus de actividad, 234 euros. Estos 700 euros mensuales (multiplicados por 16 pagas anuales) deben tener correspondencia en el trabajo que realizas. Percibes brutas casi 400.000 de las antiguas pesetas al mes, cifra que merece unas contrapartidas laborales que hoy están por tu parte bajo mínimos. Cada uno de tus trabajos de 45 líneas es una sangría, si lo comparas con el resto de la Redacción, para la empresa.
10. Finalmente te sugiero lo que deberías hacer para resolver esta situación. Sé que no lo harás porque eres incapaz de asumir que puedas cometer algun equivocación. Crees que sólo existe una verdad, la tuya, y no es así.
. Si reconocieses que no es propio de un periodista responsable desvelar el nombre del autor de una carta al director que pide confidencialidad.
. Si reconocieses que has menospreaciado el compromiso del director y el medio en el que trabajas con sus lectores.
. Si reconocieses que un periodista no es un delator sino guardián fiel de las fuentes que informan u opinan.
. Si reconocieses que si no trabajas más es porque no te da la real gana, y no porque el director te lo impida (eres el único caso en toda la redacción).
. Si reconocieses que incumples todos los días los conceptos retributivos que aparecen en tu recibo de salarios.
. Si reconocieses que la empresa y el director han tenido un trato exquisito contigo, sin intervenir ni un solo día en tus opiniones, aunque fuesen contrarias muchas veces a su línea editorial.
. Si reconocieses, en fin, que has roto un principio sagrado de la profesión y que has cargado sobre el director la culpa de tu bajo rendimiento, cuando deberías estar agradecido por la libertad que disfrutas para realizar un trabajo...
Si reconocieses todo eso, Couselo, quizá la sanción desaparecería inmediatamente. Pero no lo harás, porque tu soberbia te impide ver que los demás, a veces, igual tienen más razón que tú. Y tres apuntes más como despedida:
. He informado de la situación a nuestro editor don Feliciano Barrera, y me ha autorizado a tomar las medidas que considere oportunas.
. He mandado guardar en cajas selladas y a tu nombre la documentación de tu mesa y del armario que te cedimos. No disponemos de espacio para almacenarlo todo en mesas y estanterías.
. A la fiesta de los trabajadores del año pasado asistieron 232 personas. Este año 293. Han sido 61 más.
A pesar de todo, un fuerte abrazo y feliz año".
Este burofax de José Manuel Rey Nóvoa, largo como un día sin pan, no da una en el clavo. Y le viene bien aquello de dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Pero si dimitieses como director sería una bendición para el periódico.
BUROFAX PARA REPORTAJE DIARIO
El día 20 de enero de 2006 nuevo burofax del consejero delegado de Editorial Compostela y director de El Correo Gallego, José Manuel Rey Nóvoa. Su texto literal es el siguiente:
“Couselo:
Como he perdido la confianza en tu capacidad objetiva para opinar, tu trabajo en la Redacción será, a partir de ahora, el siguiente:
1.- Abandonarás la Sección de Opinión en la que venías restando tus servicios y pasarás a incorporarte a la Sección de Comarcas.
2.- En tus nuevas responsabilidades, te limitarás a realizar reportajes informativos, veraces y contrastados, dando la versión de todas las partes implicadas, y siempre siguiendo las instrucciones de tu superior directo, el subdirector Juan Salgado o, en su ausencia, el jefe de la Sección Juan Martínez, tanto sobre espacio como tema a tratar.
3.- Tu trabajo se realizará en jornada de lunes a sábado, según lo reglamentado, con libre disposición de acuerdo con el recibo de salarios. Al igual que el resto de trabajadores de la Sección, realizarás un reportaje diario.
4.- Queda a la decisión de los responsables de esa parcela la fecha de publicación de tus trabajos. El que se publiquen o no dependerá, en cada caso, de la importancia del tema, de su actualidad, de las páginas disponibles y de lo que aconsejen las necesidades globales de la Redacción.
5.- El que no se publique un trabajo no te exime de elaborar los seis semanales a que estás obligado.
6.- Tienes absolutamente prohibido citar al autor de la carta que dio origen a tu sanción. En ningún caso debes referirte a su persona ni de forma directa ni indirecta. Te recuerdo que la Dirección de esta empresa no tolerará nunca una delación en contra de la voluntad de todo lector que pida confidencialidad sobre una comunicación dirigida a la misma o de cualquier fuente informante que demande esa misma reserva. Uno de los principales activos de toda empresa periodística es la confianza y credibilidad que el lector percibe respecto de la información que se le ofrece y esa confianza solo se puede ganar con el respeto.
7.- El incumplimiento de las órdenes recibidas será considerado deslealtad y desobediencia a la Dirección y bajo rendimiento en el trabajo y será sancionado de acuerdo a las normas laborales en vigor.
8.- Mientras no restablezcas ante esta Dirección la confianza en el desempeño de tu trabajo, no aparecerás en el Directorio que se publica en El Correo Gallego.
9.- Retira de la empresa los libros y documentación que tienes depositados en varias cajas. No se pueden acumular en los locales de la Redacción un volumen tal de libros, revistas y diverso material que te pertenece. Si los cien redactores hiciesen lo que tú, tendríamos que desalojar a la mitad por falta de espacio.
10.- Tus contactos con esta Dirección se desarrollarán en todo momento por escrito, a través del correo interno, y no de modo verbal. Te recuerdo que mi dirección de correo es la siguiente: jmrey@elcorreogallego."
Habrá que recordar que al reiconporarme el señor Rey Nóvoa no me dejó escribir la diaria sección, lo cual me creaba una situación incómoda. Porque lo mio periodisticamente es escribir una sección diaria dedicada a temas gallegos, tarea que me costó muchos años de preparación. Así que cuando me ofrecieron un acuerdo, tras aceptar mis condiciones, una vez que estampó su firma al final y en el lateral de sus folios, dejé aquella casa del Preguntoiro con cierto dolor y me puse a tomar unos conocimientos básicos para publicar esta bitácora. Lástima que Internet no hubiese llegado medio siglo antes.
LA FUERZA DE LOS RAZONAMIENTOS
Dos catedráticos de la Universidad de Santiago han puesto en la bandeja de entrada de mí correo electrónico sendos mensajes, a modo de saludo en respuesta a la aparición de esta bitácora. Uno escribe:
..."observo desde hace tiempo que en tus escritos hay un permanente anticoruñesismo, a veces visceral, que te ha traicionado reduciendo la objetividad de tus comentarios, porque una cosa es la discrepancia y otra la ecuanimidad. Y te ha hecho perder credibilidad. Tal vez este sea un buen momento para reflexionar sobre esta cuestión sin dejar de defender a tu ciudad, que presupongo es Santiago".
Pues, no. Mi lugar de nacimiento, donde están mís raíces, es Poio. No soy de Santiago, aunque es donde pago el impuesto de circulación. Pero, ¿acaso defender a Santiago puede considerarse 'anticoruñesismo''? Es un 'anti' que huele a rancio. Está obsoleto. Pero allá esos poquitos si quieren mantenerlo vigente. Ocurre que sólo usan lo de anticoruñeses como si fuese un trabuco unos cuantos burgueses y sus monaguillos residentes en Coruña, pero los más nacidos en lugares lejanos desde donde no se divisa la Torre de Hércules. Anticoruñesismo, ¡qué bobería! Ningún gallego puede ser anticouñés, antilugués, antiourensán, antivigués, antipoiense, antifocense... Mejor sería que este catedrático predique con el ejemplo de la ecuanimidad y de paso, respete la pluralidad. Como escribió Concepción Arenal: "el ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda".
En el otro correo, una catedrática me envía dos comentarios sobre el tema que para empezar se trata en esta bitácora:
1) "Sobre la información que te dieron de que en las encuestas a los lectores les interesa todo por igual desde la primera hasta la última página, me parece que no es posible que los lectores en general opinen así. Creo que en todos los periódicos hay una o dos colaboraciones que tienen un peso específico mucho mayor que la media del periódico, aunque lógicamente haya diversos niveles de interés en otras secciones. Sin duda ninguna, para mí y para muchos lectores, tu espacio ha sido de lo mejor que se ha publicado no sólo en ese periódico sino en toda la prensa gallega y española en los últimos años".
2) "Creo que en la prensa la aportación, tanto en horas de trabajo previo como en impacto sobre los lectores, no se puede medir en centímetros cuadrados, sino que con frecuencia la relación es inversa. Las mejores colaboraciones en El País, por ejemplo, se han dado en la pequeña columna de la contraportada, por varios colaboradores, muchas de las cuales conservo, y en La Voz de Galicia no cabe duda de que el pequeño espacio de la contraportada firmado con el seudónimo 'Gondredo' tiene con frecuencia aportaciones muy interesantes. Tu espacio periodístico siempre se ha caracterizado por un contenido muy interesante, informativo y reflexivo, y no importa si los centímetrros cuadrados eran pocos o muchos".
Gracias. Oliver W. Holmes, escritor estadounidense del siglo XIX, dejó dicho que "la ciencia es un mueble magnífico para el segundo piso, si se pone sentido común en la planta baja".
A ambos, gracias. Evité dar pistas que puedan identificarlos, porque el 'periodista chusquero" podría practicar su deporte favorito del veto o váyase a saber. ¿Verdad, Quin?.
"Acento gallego”
Non souben ata hoxe da existencia de Acento gallego a bitácora de Couselo. No seu blog, o veterano xornalista explica cómo se produciu a súa saída do Correo, xornal no que traballou durante tantos anos. Seguiremos a súa bitácora. Os seus artigos, ben documentados e escritos, sempre merecen a pena. Benvido á rede Couselo!"
La defensa de la libertad del lector
Un lector, al que no conozco y cuyo nombre no creo necesario divulgar, que me envió un correo electrónico justo el día que me defenestraron como columnista de El Correo Gallego, acaba de poner en la bandeja de entrada este mensaje:
"Por haber estado de viaje, lamento no haber podido leer antes el amable correo recibido. Quisiera manifestarle mi más sincera felicitación por haber defendido su libertad porque, defendiendo la suya como periodista, defiende la mía como lector. Por ello, gracias. En cuanto a su salida de EL CORREO GALLEGO me gustaría hacer constar:
1. Personalmente me considero un lector de JOSÉ M. COUSELO, no de EL CORREO GALLEGO. Una vez vista la página 2, cerraba el periódico. Era un oasis en el desierto.
2. Soy suscriptor de LA VOZ DE GALICIA y no tuve la ocasión de leer la carta del Sr. Domínguez. Me adhiro totalmente a esa opinión.
3. En cuanto al "lector" de A Coruña, significarle que no ofende quien quiere sino quien puede. El empleo del término "La Coruña” le califica, sobre todo si se considera su condición de letrado. No sabía que el llamar a las cosas por su nombre ahora se denomina "ataque a La Coruña”.
4. Es increíble que se permita la publicación de una carta con seudónimo y encima criticando a un empleado de la casa.
5. El tiempo, Sr. Couselo, sitúa a cada uno en su sitio y a EL CORREO GALLEGO lo tienen bien situado sus cifras de ventas y eso que se ha coaligado con EL MUNDO. Dios los da y...
6. Conservo artículos suyos escaneados y grabados en un CD. Le adjunto el correspondiente al tema de Autopistas Gallegas, como un modesto homenaje. También conservo textos suyos que fueron leídos en Radio Obradoiro que tuvieron la delicadeza de enviarme una vez solicitados a la emisora.
7. A partir de estos momentos me incorporo al grupo de lectores en su bitácora ACENTOGALLEGO. Estoy totalmente de acuerdo con sus comentarios sobre ENCE O EL JUEGO DE LA OCA. Destacaría asi mismo, el caso del BUQUE "SARMIENTO DE GAMBOA" Y NO JUEGUEN CON VIGO. 8. Me crucé con usted en las dependencias de la oficina principal de Caixa Galicia en Santiago en varias ocasiones. Si vuelve a ocurrir, prometo saludarle. Un fuerte abrazo, ánimo y a seguir dando muestras de personalidad e independencia profesiuonal."