Cada otoño los políticos, tanto gallegos como los que están al otro lado de la frontera del grelo, se dedican a mentir sobre la inversión estatal en Galicia. Los que están en el gobierno prometen el oro y el moro. Los de la oposición piden el oro y el moro. Cada año, cuando los Presupuestos del Estado se aprueban, continúa la marginación de Galicia, que se acentúa con la ejecución, pues todos los años quedan sin realizar diversas obras.
El otro día el Presidente de la Xunta contó en Madrid que estima en 20.000 millones de euros la inversión mínima que el Estado deberá realizar en Galicia en los próximos diez años. La oposición desde Santiago elevó la cifra hasta 25.000 millones. Es decir, el gobierno gallego aspira a que el Estado invierta una media de 2.000 millones anuales y la oposición pone la cantidad en 2.500 millones. ¿Cómo han calculado la cifra? ¿Por qué 2.000 y no 5.000 o 1.660?
El proyecto de Presupuestos del Estado para 2007, según el vicepresidente Solbes, destinarán a Galicia 1.660 millones de euros. Esta cifra llevó al Presidente Touriño a definir los PGE del próximo año como "os mellores da historia da comunidade autónoma". La cuantía inversora lleva al presidente del PP, Mariano Rajoy, a calificar de "rácano" e "injusto" al Gobierno Zapatero. La verdad es que la inversión destinada a Galicia es rácana e injusta como lo fue la de los gobiernos de Aznar y González. Ocurre que los diputados elegidos por las circunscripciones electorales gallegas están más por obedecer ciegamente a sus jefes de Madrid que al pueblo gallegoo a la defensa de los intereses generales de Galicia.
Una inversión de 1.660 millones es el mejor presupuesto de la historia para Touriño, sin embargo, pide al Estado 20.000 millones para diez años, que es tanto como 2.000 millones anuales. ¿Puede Galicia hacerse respetar de una puñetera vez y exigir 2.000 millones o 3.000 millones de inversión anual durante una década? Si se estudia el tema, y los datos objetivos apoyan esas cuantías, los diez votos de diputados del partido socialista en las cuatro provincias gallegas son suficientes para que el Gobierno central se deje de coñas marineras. Porque el Gobierno busca el apoyo de los nacionalistas vascos para sacar adelante los Presupuestos, ante la negativa de los catalanes. Sin los votos de los socialistas gallegos ni con esas saldrían adelante los Prespuestos. Pero acontece que ningún partido político de los que obtienen acta por las provincias gallegas en las elecciones generales ha realizado un trabajo tan sencillo como sumar las inversiones prometidas y las partidas ejecutadas en los prespuestos del Estado desde 1979 a 2004 en Galicia. Cuando llegó la democracia, la partipación gallega en la población de España estaba por encima del 7,2%, que en años sucesivos fue descendiendo hasta situarse en el 6,6 en el censo de 2001 y en el 6,2 en el padrón de 2005. Lo democrático es que la distribución de las inversiones del Estado en períodos largos coinicida con el porcentaje de población. ¿En cuantos años entre 1979 y 2004 alcanzó Galicia el 6% de las inversiones reales del Estado? Es posible que ni uno. Es triste que los partidos políticos no hayan echado esas cuentas para poner al descubierto la burla que todos los gobiernos centrales de la democracia han infligido a Galicia durante 25 años. Y suma y sigue. Todavía no se ocupó de este asunto el Consello Económico Social de Galicia. Sin embargo, la subdirección general de Análisis Económico de las CC. AA. del ministerio de Administraciones Públicas, señala que la evolución de las inversiones reales en Galicia han pasado de 332,7 millones de euros en 1997 a 773,08 millones en 2006, considerando como inversiones reales el gasto en Defensa, que, por ejemplo, en 2004 fue de 178 millones de un total de 690, el 25%. Tomar la construcción de fragatas como una inversión real en Galicia parece estar de chunga.
Días atrás se ha podido leer en algún medio de comunicación de Galicia que el Gobierno central consigna en las cuentas de 2006 una inversión pública de 1.457 millones de euros en las cuatro provincias gallegas. Sin embargo, el ministerio de Administraciones Públicas fija las inversiones reales en 2006 en 773 millones de euros, con la siguiente distribución por ministerios: Fomento, 487 millones; Medio Ambiente, 194; Defensa, 46; Educación, 23; Cultura, 9 y Vivienda, 2,4 millones de euros. Según la misma fuente, en la distribución territorial de la inversión pública del Estado, organismos autónomos y otros organismos públicos en 2005 corresponden a Galicia 793,68 millones de euros, el 6,7 del total nacional (con el 4,8 en la inversión pública de la Seguridad Social). Para 2006, la cifra gallega asciende a 794,92 millones de euros (el 6,3% del total). La participación gallega desciende 4 décimas, suponiendo que se ejecuten todos los compromisos presupuestarios. Cosa harto difícil.
¿Qué hace el gobierno bipartito para alcanzar los 2.000 millones anuales de inversión o la oposición para elevarla hasta 2.500 millones? Por lo que se ve, sólo hablan por no estar callados. Lo de siempre.