La Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Transporte ordenó cerrar al tráfico durante cinco meses la mal llamada vía rápida de O Salnés para garantizar la seguridad viaria, tiempo que consideran necesario para sustituir los deteriorados tubos de metal por los que pasan las aguas de un lado a otro de la vía. La cantidad de agua de lluvia caída ultimamente provocó hundimientos en la calzada que cortó la circulación antes de que lo ordenarada la autoridad de la red viaria autonómica, porque la riada llevó terraplenes. (Y después hay que leer titulares periodísticos de esta guisa: "La Xunta inutiliza diez kilómetros de la vía de O Salnés"). Otra cosa es el plazo de los cinco meses que la administración de carreteras estima necesario para sustituir las deterioradas tuberías de drenaje por otras de hormigón. Con el agua que está cayendo del cielo se corre un gran riesgo en este tipo de obras y tan largo plazo es curarse en salud.
La tal vía rápida entró en servicio en 1993 con un trazado que discurre por encima de tierras de aluvión, en vez de discurrir por el suelo de su proximidad constituido por rocas. La tal vía no se hunde cuando discurre sobre rocas plutónicas. Pero donde atraviesa las mejores tierras agrícolas por medio de terraplenes para nivelar su trazado, cruzados obligatoriamente en algunos puntos por tajeas de tubos fabricados con chapa galvanizada, el aumento de caudal de pequeños regatos destruyeron los montenes de tierra sobre los que se asentaba la calzada. Galicia, en sus regatos, está llena de Tamarguillos ("chiquito perro matón"), aquel pequeño río que se hizo famoso por inundar Sevilla repetidas veces, hasta que lo canalizaron. ¿Por qué hay que trazar carreteras sobre terrenos habitualmente anegados en otoño-invierno cuando en la proximidad imperan los suelos graníticos? Y los puentes y tajeas medievales siguen ahí. En la planificación de carreteras de la época de la chulería Cuiña hasta faltó el sentido común. Los romanos lo hicieron mejor. ¿Cuánto del coste de la tal vía rápida se destinó a redactar el proyecto constructivo y a asistencias técnicas? ¿No será hora de empezar a exigir responsabilidades por las continuadas negligencias en la ejecución de obras costeadas con dinero público?
El trazado de la tal vía rápida de O Salnés discurre en su mayor parte por tierras agrícolas de primera, lo cual habría que evitar por cuanto sólo el 7,2% de la superficie de Galicia pertenece a esa categoría. Las 182.956 hectáreas de primera son como cinco veces las tierras de la duquesa de Alba. Esto no es para apoyar el latifundismo de la duquesa, sino para resaltar la necesidad imperiosa de proteger las tierras fértiles de la agricultura gallega. Pues no sólo la tal vía se lleva unas cuantas hectáreas, sino que todo plan de ordenación urbana que se aprobó en Galicia en la última década tragó sin excepción tierras agrarias de primera. La población crece, pero nos dedicamos a reducir la superficie de las buenas tierras de labor. Así importamos gran cantidad de artículos agroalimentarios que debiéramos producir aquí. Y por el transporte de estos intercambios nadie habla del cambio climático. Por cierto, cuando la tal vía rápida entra en Sanxenxo deja a su derecha el parque empresarial de Nantes, una infraestructura que nunca se debió levantar en esa zona de tierras de pan llevar, cuya excepcional su fertilidad se debía en buena parte a los anegamientos invernales.
La tal vía rápida de O Salnés no es nada rápida. Porque sólo se puede adelantar en alrededor del diez por ciento de su longitud, que registra un 15% de tráfico pesado. Más que vía rápida es una carretera convencional sin peatones. Pero la ley sobre tráfico de 1990 permitía denominarla vía rápida, porque era una carretera de una sola calzada y con limitación total de accesos a las propiedades colindantes y sin cruces a nivel. En 2003, por Real Decreto, desaparecieron las vías rápidas para denominarse vías para automóviles. Aquí pasaron de "VRG" a "VG".
La tal vía rápida está en obras para convertirse en autovía, a pesar de que la Hacienda autonómica no tiene dinero para financiar el desdoblamiento. Pero siempre hay empresas dispuestas a hacer un buen negocio a cambio de adelantar financiación. Si la tal vía rápida merece desdoblarse, ¿a qué esperan para darle a Combarro el mismo tratamiento? La IMD de la tal vía rápida en Curro es, según el aforo de 2005, de 14.950 vehículos, mientras que la de la carretera PO-308 en Combarro está en 17.944. La tal vía no supera a la carretera que cruza Combarro ni en julio ni en agosto. Y mucho menos a la carretera de Vilagarcía a Pontevedra con una IMD de 20.123 vehículos.
Si la Diputación de Pontevedra cuidase su red en la comarca de O Salnés, el cierre de la tal vía rápida apenas alteraría el tráfico en la zona. Pero es que la Diputación de Pontevedra es un ejemplo de mala dedicación al cuidado de las carreteras provinciales. A nivel gallego, según las estadísticas, el estado de las redes provinciales es bueno en poco más de la mitad de las carreteras, con un 6% de malo y el 39 regular. Pero en O Salnés es raro encontrar carreteras provinciales en buen estado. Hay algunas en obras, pero paradas.