Del centro de Sanxenxo, concretamente a la altura del número 62 de la calle Progreso o carretera autonómica PO-308, arranca la carretera provincial que por Padriñán, Bordóns y Dorrón lleva hasta el alto de Samieira, en la vía PO-303 de la red autonómica. Se trata de una carretera olvidada, abandonada, obsoleta, pero que en verano registra elevados índices de tráfico, de manera muy destacada en su tramo de Padriñán, Reis y su ramal a Nanín, en total 2,2 km, para encontrarse de nuevo con la PO-308, lo que descongestiona la travesía de la calle del Progreso. En agosto pasado se procedió a dotar de un nuevo aglomerado asfáltico al tramo que menos lo necesitaba, que termina delante del solar donde va a construir Fadesa, en Miraflores, lo que la constructora denomina Casas de Maralta. En total, han asfaltado mil metros. Este acceso a los futuros chalés y bloques de Fadesa es más bien tercermundista. Pues bien, los primeros 600 metros de esta carretera provincial son ahora de dirección única, habilitando sobre el asfalto una zona peatonal en la margen izquierda y en el lado derecho, allí donde fue posible, como a la altura del hotel Ausgusta, se permite el estacionamiento. Esta carretera en toda su longitud hasta el alto de Samieira carece de arcenes y hasta de cunetas. No hay espacio para peatones. El caso es que se asfaltaron los primeros 600 metros, si bien la calzada más deteriorada que sigue quedó como estaba, que es la que da frente al pazo de la Torre de Miraflores donde la condesa de Pardo Bazán escribió "La Quimera". (A este pazo, si Dios no lo remedia, le espera el mismo triste destino que al pazo urbano de los Duques de Patiño; será engullido por la especulación urbanística). Ahora, en los baches han colocado señales para advertir de su presencia, cuando lo que tenían que hacer con urgencia era repararlos. Pero la Diputación de Pontevedra igual trata de entrar en el Guinnes de las carreteras obsoletas y mal conservadas.
La tal carretera provincial, de endemoniado trazado, debe ser la PO-9201, pues en la página web del organismo provincial, en el servicio de Vías y Obras, no hay información sobre la "red provincial de estradas", "obras" o "estado das estradas". Para mayor inri, en la introducción del servicio de Vías y Obras sólo está este texto: "Realizanse traballos de mantemento e conserrvación, mellora de trazado, novas estradas, concesión de licencias, tramitación de expedientes sancionadores, convenios de colaboración, etc.". Nada de todo esto se pone en práctica en esta carretera provincial, que a pesar de todo es el acceso más directo desde el veraniego Sanxenxo al campo de golf del Castrove. Las carreteras de la Diputación en la península del Salnés constituyen una vergüenza para un organismo que tira el dinero público en competencias de otras administraciones para armar bulla como una de las estratagemas para caza votos.
Volviendo al principio. Seiscientos metros de una carretera provincial se han convertido sin ninguna razón y sin apoyo en ningún código en dirección única, a cuyo final hay que hacer un stop para darle preferencia a un camino vecinal con doble dirección en sus dos metros y medio de ancho. De otra parte, desde el sitio de Fadesa hasta ese el caminito se permite circular a los vehículos de residentes, pero se prohibe el paso de camiones y furgonetas, con lo cual se le obliga a tomar la bajada de Miraflores para congestionar más la ya asfixiante carretera-calle Progreso. Recordarán que para reducir el tráfico en la calle del Progreso idearon aquella barbaridad que llamaron Ronda, y hasta la bautizaron como avenida del Aviador Piñeiro, que un juez primero, y la Consellería de Política Territorial después, enviaron al desván de los recuerdos, porque el PXOU no se podía modificar hasta que transcurran cuatro años de su entrada en vigor. La tal Ronda, que en tramos alcanzaba 42 metros de ancho, era un ataque al sentido común. Sólo la podía soñar una mente especuladora. (Por cierto, ¿ha recurrido el ayuntamiento de Sanxenxo, como anunció en su día el entonces alcalde Telmo Martín, la sentencia judicial y la resolución administrativa? Dicen que el candidato "inpopular" pone más de un millón de euros para pagar equipo y campaña para tomar el ayuntamiento de Pontevedra, donde todavía andan con el PXOU a vueltas).
Los vecinos afectados e indignados por esta imposición de dirección única protestaron. Pero como si lloviera. El entonces alcalde les soltó que si querían mantener la doble dirección en una carretera provincial tenían que ceder terrenos para construir una avenida de 16 metros de ancho. Los vecinos aún siguen con la risa. Después el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, demagogo de tomo y lomo, les dijo que tenían que ceder los terrenos. La Diputación en casos semejantes en otros sitios procedió a expropiar los terrenos y a precios de mercado. Y si la vía cae dentro de Ribadumia, se repara la vía, porque hay que sumar votos. Pero, ¿por qué en la carretera que lleva al sitio de Fadesa se recurre al abuso de autoridad?
Pero, ¿no tienen nada que decir las autoridades superiores ante abusos como el de imponer dirección única en una carretera provincial y además ceder el paso a un camino vecinal con doble dirección en dos metros y medio de ancho? ¿A quien compró Fadesa el sitio donde iría mejor un buen viñedo al abrigo del Monte Ventureira que las casas de Maralta?
¿Cuándo desaparecerán de la política tipos que se creeen los dueños de bienes y hacienda de todos los ciudadanos? Construir una democracia con semejantes especímenes es harto difícil. Y más con partidos políticos que cuando gobiernan lo hacen de espaldas a los ciudadanos.