Leopoldo Calvo-Sotelo Bustelo ha vuelto a Ribadeo para siempre. Al ex presidente del Gobierno español se le ha parado el corazón en su casa de Pozuelo de Alarcón. El pasado 14 de abril había cumplido 82 años. La noticia de su muerte se extendió por todos los medios de comunicación. En las notas necrológicas destacan los elogios, incluso de algunos que le pusieron difícil el trance de recobrar la normalidad después del golpe de Tejero. Ahora que ya no puede leer ni escuchar tanta alabanza, cosa que le hubiera agradado, hasta lo encumbran destructores de Ucedé, que tanto dificultaron la gobernabilidad del país con sus luchas intestinas que llevaron a Suárez a dejar la presidencia. Lo ha dicho el Rey: "Ha muerto un gran español, un gran hombre de Estado, un demócrata y una persona muy querida".
En bastantes medios de comunicación se ha difundido que Leopoldo Calvo-Sotelo no fue elegido Presidente en las urnas, sino que sustituyó en el cargo al dimitido Adolfo Suárez.
Para las agencias Efe y Europa Press "no fue elegido en las urnas". En el mismo error caen El Mundo, Público, El País, la Cope, Telecinco, Telemadrid, etc. En los medios de comunicación se lleva el "copias, copiare"...
En las elecciones generales de 1 de marzo de 1979, la lista de Ucedé por Madrid la encabezaba Adolfo Suárez y ocupaba el segundo puesto Leopoldo Calvo Sotelo. Tras la dimisión de Suárez el 29 de enero de 1981, se procede a elegir al sucesor siguiendo el proceso establecido en la Constitución. Después de las conversaciones del Rey con los representantes de los grupos políticos, el Jefe del Estado prouso al Congreso de los Diputados como candidado a Presidente a Leopoldo Calvo Sotelo, que era diputado de Ucedé. En España el presidente del Gobierno no sale de las urnas, sino de los diputados electos de todas las circunscripciones electorales, que son quienes aceptan o rechazan al candidato. Cierto que, según la Constitución, no es necesario ser parlamentario para ser candidato, pero Calvo Sotelo era diputado por Madrid. Como Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Si Calvo Sotelo fue elegido siguiendo el mismo procedimiento fijado en la Constitución que los cuatro presidentes señalados, o ninguno fue elegido en las urnas o todos. "A Galega, xa ves" fue de los medios que difundió que "Calvo Sotelo foi o único presidente non elexido nas urnas". El voto popular elige directamente diputados y éstos designan presidente al candidato que propone el Jefe del Estado. Porque no se respeta el mandato constitucional: "Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo". La Constitución no obliga a que el candidato sea diputado, sin embargo, hasta la fecha todos los candidatos han sido miembros de la Cámara por la circunscripción de Madrid.
Para dejar las cosas claras, ahí está el artículo 99 de la Constitución, que regula el voto de investidura para el nombramiento de Presidente del Gobierno.
"1. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.
2. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara.
3. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare la confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a una nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple.
4. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgarse la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.
5. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso".
En resumen, si Leopoldo Calvo- Sotelo no fue elegido en las urnas, tampoco lo fue Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar ni José Luis Rodríguez Zapatero. Todos ellos fueron designados por los votos de investidura de 350 diputados, quienes si fueron elegidos en las urnas votando los electores listas cerradas. El voto de los electores en las generales es para elegir a 350 diputados. El pueblo no elige al Presidente del Gobierno, sólo a 350 diputados a través de listas cerradas. Todos los presidentes de Gobierno de la democracia sólo han recibido votos de los electores a las listas que encabezaban por Madrid. Y no siempre los que llegaron a presidentes han sido los más votados. El régimen electoral es así. Pero algún día cambiará.