Incomprensiblemente la sucursal de Santiago del Banco de España se cerró el 1 de enero de 2005, cuando la ciudad ya era capital de Galicia. El gobernador Caruana nunca explicó por qué de siete sucursales cerró seis para dejar una en una esquina del país. En el País Vasco quedaron dos, al igual que en Andalucía y la Comunidad Valenciana. El Banco de España llevaba en Compostela 118 años. Su primer director fue Joaquín Díaz de Rábago, destacado intelectual gallego de la segunda mitad del siglo XIX. El edificio de la Plaza de Platerías se cedió al Consorcio de Santiago en diciembre de 2007. Previos los trámites pertinentes, el 10 de marzo de 2009 se realiza la adjudicación provisional de la “obra de remodelación do Banco de España para a súa adecuación como sede do museo nacional de Santiago e das Peregrinacións” por 5.139.420 euros, con una baja de 400.580 euros. El período de ejecución es de trece meses y medio. El 26 de marzo el Consorcio informa que “as obras de reforma do Banco de España para convertelo no futuro Museo das Peregrinacións e de Santiago destaparon o sistema defensivo do primitivo núcleo de Santiago no século X”. Encima del foso de la muralla colocaron la cámara acorazada del banco. En la información del Consorcio añaden que "tamén se acharon os cimentos das casas que ocupaban o solar de Platerías antes da construción da propia sede bancaria". Un dato para el asunto de la alineación.
El edificio de Platerías está en obras, pero poco más que la fachada quedará en pie. A los tres años de la cesión del inmueble se le ocurre a Gerardo Conde Roa recordar una vieja reivindicación: que se modifique la alineación para que coincida con la Casa del Deán y con las antiguas Casas de Correos, concretamente con la parte que ocupa el Colegio de Arquitectos de Galicia. Pero, ¿por qué han perdido tres años para plantear este retranqueo que ya Díaz Pardo sugirió en 1987, o tal vez antes, porque lleva escrito mucho y bien contra este mamotreto ?
En el libro Galicia hoy y el resto del mundo, de Isaac Díaz Pardo, cuya primera edición es de 1987, en su página 47 y siguientes, se puede leer: “Antes de la guerra civil había un contenciso entre el Ayuntamiento de Santiago y el Banco de España al que apoyaban las derechas por unas razones que habría que precisar. El Banco de España comprara las casas conocidas como de Espinosa en la plaza de Platerías. El Ayuntamiento le ofrecía al Banco de España en permuta unos terrenos en la Senra por estas casas, siendo una de ellas obra del arquitecto Domingo de Andrade, estando protegida toda la plaza como Monumento Nacional. Cuando estalló la guerra los franquistas no perdieron un momento en echar abajo las casas de Espinosa”. El “pastiche construído por el Banco de España” merece en opinión de Díaz Pardo “la dinamita, en una voladura controlada, no tendría justificación mejor. Liberando la plaza, bien necesaria, como un mal menor, a la pérdida de las casas de Espinosa”. Esta acertada propuesta de Díaz Pardo se publicó veinte años antes de que el inmueble fuese cedido al Consorcio de Santiago para destinarlo a museo. ¿Cómo nadie en el Ayuntamiento ni en el Consorcio aprovechó la ocasión para realizar una demolición completa del inmueble del arquitecto Romualdo de Madariaga y Céspedes y ampliar la plaza de Platerías? ¿Por qué han perdido la ocasión de poner las cosas en su sitio?
Tal vez aún se pueda retomar el tema de la demolición de la fachada del edificio que ocupó el Banco de España de Santiago. Aunque es difícil porque el Ayuntamiento de Santiago lleva bastantes años mal gobernado y peor administrado. No obstante, no se pierdan el artículo La polémica construcción del edificio del Banco de España en Santiago: peripecias de postguerra, de Juan Manuel Corral Varela, publicado en 1995 en el número 107 de Cuadernos de Estudios Gallegos. Tampoco estaría mal que el Consorcio de Santiago enriqueciera su colección de publicaciones con la pronta edición de un folleto con este artículo de 30 páginas. Merece ser conocido. La historia de las barbaries y abusos siempre es de provecho recordarlas como camino para la enmienda. La narración que de la polémica firma Corral Varela es un trabajo de investigación riguroso y serio. Recoge el escrito que un grupo de personajes notorios de la ciudad hicieron público con la demanda del retraso de la línea de edificación: “Hay que reconocer que el pueblo de Santiago se ha pronunciado de manera clara y precisa, reconociendo que retirando la línea hasta la del palacio de la Quintana, quedarán en descubierto nuevas bellezas, una mayor visualidad de la escalinata que da acceso a la catedral y de la Torre del Reloj en su porción inferior, sin hacer perder a la plaza su caracter íntimo y recogido, principal encanto de la misma”.
La fachada de Platerías no fue retranqueada. Federico García Sanchiz consideraba el edificio de Banco de España un “tremendo error, sin excusa posible” y sobre el daño, según recoge Corral Varela, afirmó en 1943: “Puedo asegurar que el tumor será extirpado”. Sigue en lista de espera.