SANTIAGO NO PUEDE MATAR UN CENTRO GANADERO DE REFERENCIA PARA EUROPA
Alejandro Sánchez de Dios, autor del proyecto del Nuevo Mercado Nacional de Ganado, explica que “la ciudad de Santiago no se puede plantear la desaparición de la actividad ligada al Mercado, no solamente por su indudable importancia económica, sino también –y fundamentalmente- porque constituye el pilar básico del carácter integrador del binomio campo-ciudad que Compostela ha presentado a lo largo de su historia”. Años antes la pluma de Otero Pedrayo había exaltado que “Santiago era de las pocas ciudades en que la gente del campo no se sentía extraña”. Sin embargo, Sánchez de Dios añade a la explicación del nuevo mercado una cuña urbanita: “Se pretende que, sin perder su funcionalidad, las nuevas instalaciones puedan permitir la celebración de certámenes feriales no directamente relacionados con el sector, esto es, constituir el germen de un recinto ferial de carácter general”.
Alejandro Sánchez describe el mercado de Amio como “un conjunto de edificaciones con una superficie total en planta de 17.712 m2, capaces de albergar simultáneamente un total de 5.000 cabezas de ganado. La superficie total urbanizada comprende 131.705 m2, de los cuales 111.990 m2 se destinarán a estacionamiento de vehículos (con capacidad para 750 camiones y 625 turismos), a plazas de carga y descarga (un total de 146) y a viales de circulación”. Apunta seis objetivos que debe perseguir el Mercado: en primer lugar, “Facilitar la manipulación de animales (adecuadas condiciones de circulación de vehículos y sistemas de carga y descarga) y favorecer el bienestar de su alojamiento (diferenciar las condiciones de alojamiento en función de las necesidades de cada especie)” y en el quinto punto: “Permitir, y aún incentivar, la utilización polivalente del recinto en condiciones dignas, pero sin limitar por ello la funcionalidad del uso para el que se concibe en primer lugar”. Está claro que Amio, por encima de todo, nació para servir a la ganadería y agricultura de Galicia. A lo pecuario se dedican 52 días al año y a lo agrario, ni 24 horas anuales, cuando nuestra agricultura necesita desde siempre, pero más desde que se estableció el poder autonómico, centros de estudios agropecuarios y escuelas de práctica agraria. Es cada día más necesario dar a conocer con seriedad el potencial productivo del sector primario para abrir mercados y dinamizar la economía, única manera de retener población en nuestro rural. Galicia no debe fomentar la importación de vacas de Austria, Bélgica o Francia para producir carne, porque tiene la obligación de defender la conservación de nuestras razas autóctonas, además son excelentes. A pesar del atraso de nuestra agricultura, ya se obtienen alimentos de calidad y se elaboran objetos de artesanía dignos de exponer y que darían para vender cuando menos 52 fines de semana al año. Lo agropecuario ya puede mantener activo cuando menos unos 156 días al año el recinto de Amio. Y para eso nació el mercado nacional, sin período de caducidad, porque admitir ocuparlo con coñas marineras no es competencia de la Comisión Europea. Tampoco es competencia del Gobierno gallego promover el ¿traslado? a Silleda de una centenaria actividad económica santiaguesa. Como tampoco es competencia del Ayuntamiento eliminar de la faz de Compostela un mercado que se construyó en sus predios para ser escaparate agropecuario de Galicia.
UN NOMBRAMIENTO POR EL SISTEMA DE CARA O CRUZ
Si no son capaces de llenar el recinto de Amio de usos agropecuarios, lo que tienen que hacer es dimitir. Reyes Leis, que la han hecho concejala de Mercados por el sistema de cara o cruz, ha declarado que el traslado a Silleda no tiene marcha atrás. Ignora que esa no es su función y descubre sus carencias. Callada podría valer un Potosí. Si admite su incapacidad para gestionar un importante servicio municipal, debe salir por donde entró.
Porque en la web del Concello, a 5 de diciembre de 2011, dentro de la información que ofrece la Concellería de Economía, Comercio, Turismo e Mercados está este texto: “ O mercado de Amio é un dos puntos de referencia na venda de gando no norte peninsular e por iso contémplase a adaptación aos novos protocolos da Unión Europea así como a creación dun código de boas prácticas e de obrigado cumprimento para os usuarios. Así mesmo, o mercado de Amio terá que contar cunha nova estación desinfectada de tratamento dos residuos animais”. Donde ahora se cuelga tal texto, santiagodecompostela.org, el 31 de octubre de 2011, siendo ya concejala de la materia Leyes Reis, se mostraba este otro: “El Mercado Nacional de Ganado de Santiago, que es el mercado de mayor peso económico de Galicia y España y un centro de referencia para Europa en el sector. Su volumen económico ronda los 65 millones de euros al año, casi once mil millones de las antiguas pesetas, generados por una concurrencia aproximada de 150.000 cabezas de ganado vacuno, 7.000 de ovino - caprino, 2.000 de equino y 2.000 de porcino. El Ayuntamiento de Santiago ha modernizado sus instalaciones y modo de funcionamiento para adaptarlos a las nuevas demandas, de modo que pueda seguir manteniendo su situación privilegiada. En el año 2005 se aprobó un nuevo reglamento para establecer los criterios de higiene y seguridad y garantizar que se cumple la legislación vigente en materia de bienestar animal. Además se ha remodelado la estación de desinfección, que ahora tiene agua caliente generada con un sistema de energías renovables. Para este año está previsto hacer un estudio de la red de saneamiento y reparar el alcantarillado”.
HAY ALGO PODRIDO EN GALICIA
Si Amio pasó de ser el mercado de mayor peso económico en España y centro de referencia para Europa a uno de los puntos de referencia de venta de ganado en el norte peninsular, ¿en qué se fundamenta su eliminación del grupo de mercados nacionales de ganado? ¿Por qué deciden eliminarlo? (A ver si dejan de encubrir una fea operación con el disfraz de “traslado”, porque es imposible) ¿Por qué cuatro caciques y medio van a gobernar de manera irracional el municipio de Santiago? Algo recuerda al shakespeariano “algo huele a podrido en Dinamarca”..., pero tal vez fuese más real un “hay algo podrido en Galicia”. O sea, podrido... Con la eliminación del mercado ganadero, Santiago no gana nada, sólo pierde, desperdicia, malgasta... Y pierde el sector agrario gallego un centro de comercialización, que si no existiera en Santiago desde hace siglos habría que crearlo.
La guerra municipal contra el mercado de ganado de Compostela ya se inició en 1985, siendo alcalde Xerardo Estévez, cuando, en palabras de Maximino Viaño, “se había creado un absurdo problema en Santiago con el cambio de la fecha del mercado del jueves al miércoles”. Este cambio obedecía a la presión de los compradores catalanes para disfrutar los fines de semana en su tierra. Los ganaderos gallegos se oponían, pero no tuvieron suerte porque pudieron más determinados personajes políticos que defendían intereses ajenos a la feria de Santiago y a sus operadores profesionales. Como respuesta al extraño mangoneo se creó en 1986 la Asociación de Usuarios del Mercado de Santiago y le sigue, empujada por Francisco Sineiro, la constitución de la Mesa de Precios del Mercado Nacional de Ganados de Santiago de Compostela. Más tarde se dotó al Mercado de instalaciones para realizar subastas de ganado pero no se han utilizado. A todo esto los catalanes pasaron a importar de Alemania, Francia y Polonía lo que compraban en Compostela. Al tiempo utilizaban el matadero municipal de Santiago para sacrificar sus reses, pues con el sello del macelo santiagués sobre la canal de las reses sacrificadas se prestaba a la confusión de que era carne de procedencia gallega. De la afamada ternera gallega. Esta confusión se fue al desván de los recuerdos con el control que siguió al mal de las vacas locas.
DE SUELDOS Y SOBRESUELDOS
En 2008 saltá a la palestra la improductiva Expovivienda, que Bugallo, entonces alcalde, declara en rueda de prensa que se celebrará del 10 al 13 de abril en la feira de ganado “con acordo ou con desacordo”. Y añadió, aún que tuviese que ir a la inauguración “rodeado de la fuerza pública”. "É algo que me vai no soldo", dijo. Sueldo y sobresueldo no es lo mismo.
Cuando el alcalde mostraba una actitud antidemocrática, igualmente los medios de comunicación, se hacían eco de que el portavoz de Industria y Comercio do Grupo Popular, Anxo Bernardo Tahoces se acercó a Amio para arengar: "No canto de talante e diálogo, mándanvos as forzas da Orde Pública". Tahoces prometió que el PP instaría a la Xunta y al Ayuntamiento “a que se compatibilicen os diferentes calendarios feirais e que se garanta a celebración, polo menos un día á semana, da feira de gando”.
Por su parte, Xóvenes Agricultores, la costosa factoría del PP en el sector agrario, salió a la palestra para mostrar su rotunda oposición al cierre unilateral que “o alcalde quere decretar para o Mercado Nacional de Gando", al entender que "subxace a intención de trasladalo a outra provincia". De aquella, Asaja sostenía que “este mercado é unha institución centenaria situada en terreos expropiados ad hoc”.
(Sigue)